Cannes (Francia), 20 may (EFE).- Una película del oeste -sin ser del oeste- y con toques de mafia. Ese es el viaje al que nos llevan Martin Scorsese, Leonardo DiCaprio y Robert De Niro en «Killers of the Flower Moon», que cuenta la historia basada en hechos reales de los hombres que se aprovecharon del pueblo nativo Osage en EE.UU.
Con la playa de la Croisette abarrotada a pesar de la lluvia, llena de curiosos y de afortunados de etiqueta que habían logrado una de las codiciadas entradas para los primeros pases de la película, Cannes se vistió de gala esta noche por quinta vez para estrenar uno de los proyectos más esperados de la 76 edición del Festival, gracias a la confluencia de tres de los mayores astros del cine.
La locura en el Palacio de Festivales se desató especialmente con DiCaprio, que se acercó a firmar autógrafos y a tomarse fotos con unos fans tan entusiasmados que incluso llegaban a ahogar con sus gritos la música que sonaba de fondo en esta alfombra roja, que tuvo más famosos presentes que ninguna de las noches precedentes.